El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, a iniciativa del Foro Energético Mundial (World Energy Forum), y del que forman parte un gran número de países, entre los que se encuentra España. El principal objetivo pasa por garantizar el acceso a una energía asequible, fiable y moderna para la sociedad en el año 2030, y destacar el papel que desempeña la energía para el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
Este mes de octubre la Agencia Internacional de la Energía ha publicado un nuevo informe: ‘Perspectivas energéticas mundiales 2021’. Proporciona un balance detallado hasta dónde han llegado las naciones en su proceso de transición energética y todo el trabajo que aún queda por hacer en el futuro.
El informe asegura que está surgiendo «una nueva economía energética, que será más electrificada, eficiente, interconectada y limpia». Además, señala cómo en la mayoría de los mercados, las energías solar fotovoltaica o eólica representan ahora la fuente disponible más barata como nueva generación de electricidad. «La tecnología de energía limpia se está convirtiendo en un área nueva e importante para la inversión y el empleo, y un escenario dinámico para la colaboración y la competencia internacionales».
El cambio en los hábitos de consumo de la sociedad resulta fundamental, al igual que lo es que una entidad sea más eficiente en el consumo energético, a través de sus acciones como organización, pero también las que realizan sus empleados y empleadas.
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