193 países suman sus esfuerzos para adaptarse a una realidad que compromete a nuestro futuro
La crisis ambiental global que sufre la sociedad con las consecuencias negativas del actual modelo de desarrollo ha llevado a cuestionarnos si estaremos actuando de manera correcta para el bien de nuestro planeta. Por ese motivo, en los últimos años ha resultado fundamental reflexionar y buscar respuestas, especialmente referentes a principios y normas de actuación que permitan construir un camino hacia la sustentabilidad. Como ya es de sobra conocido, el actual modelo de desarrollo está generando el agotamiento de los recursos e impactos ambientales negativos de gran envergadura que puede comprometer el desarrollo de las generaciones futuras.
Desde 2015 un total de 193 países pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), suscribieron y adoptaron una nueva agenda de desarrollo sostenible (Agenda 2030) con la finalidad de que diferentes actores, que son gobierno, sector privado y sociedad civil, se alinearan para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 169 metas y 232 indicadores con diversas plataformas de conocimientos, acción, comunicación y transparencia del proceso. Cada uno de los países ha desarrollado los procesos de adaptación y priorización de los ODS a su realidad nacional.
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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) constituyen un hito histórico y un pacto mundial para un futuro donde ninguna persona se quede atrás. Los 17 ODS se interconectan con los temas del desarrollo sostenible relacionados con la inclusión y la justicia social, así como la sostenibilidad ambiental y el equilibrio económico. Todo ello con sus respectivas metas e indicadores que cada uno de los países, estados y ciudades están adaptando y avanzando hacia un nivel de cumplimiento para 2030.
En otras palabras, los elementos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se basan en una hoja de ruta estratégica global que permite construir acuerdos y consensos para el cumplimiento de los ODS y realizar un seguimiento en la ejecución de estos objetivos. Por lo tanto, los gobiernos tienen la mayor responsabilidad de llevar a cabo el seguimiento de la Agenda 2030.
Los retos para lograr el cumplimiento de la Agenda 2030 conlleva que las autoridades nacionales de planificación coordinen, articulen e implementen las políticas sociales, ambientales y económicas con una visión a largo plazo de los ODS.
Las ciudades tienen un papel esencial en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Uno de los 17 objetivos se centra en que las ciudades sean más sostenibles, inclusivas y seguras. En concreto, el ODS 11 tienen como finalidad “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles»…
