La reforestación da empleo a colectivos vulnerables mientras lucha contra el cambio climático

El informe describe la situación por la que pasa el sector de la Reforestación en España e identifica las oportunidades de empleo, a corto y medio plazo, que pueden favorecer la inclusión e inserción laboral de las personas en situación de vulnerabilidad

La reforestación, muy asociada a la actividad forestal, es un sector alineado con el nuevo modelo económico sostenible actual y de transformación energética, y se convierte, además, en un espacio de inserción laboral para personas en riesgo de exclusión social. Así se demuestra en el reciente ‘Informe sobre oportunidades de empleo para colectivos vulnerables en el sector de la Reforestación/Reducción de emisiones en España’, realizado por el equipo de la Alianza para la Transición Energética Inclusiva.

Este estudio, que examina la demanda de perfiles y competencias necesarias para favorecer la inserción en el sector, hace hincapié en cómo la creación de empleo en el sector de reforestación constituye una oportunidad laboral para aquellas personas con más dificultades de acceso al mercado de trabajo y con altas tasas de desempleo.

Entre sus conclusiones, apunta la existencia de una demanda de perfiles en el sector que no requieren alto niveles de cualificación, como peones forestales u operarios de viveros, y explica cómo las características del sector hacen que estos puestos presenten desafíos para los colectivos vulnerables, relacionados con la temporalidad, las exigencias físicas y las necesidades de reubicación territorial.

Beneficio medioambiental y de empleo

“La reforestación, además de un beneficio medioambiental, también tiene un componente social y económico, ya que se está trabajando en zonas de la España vaciada, zonas rurales y despobladas, empleando, además, en muchos casos a personas en situación de vulnerabilidad”, tal y como destaca el informe. Es en esta realidad en la que se encuadra la reforestación y las posibilidades de empleo para los colectivos en riesgo de exclusión social. Según la ONU, entre 2015 y 2060 la humanidad debe restaurar 450 millones de hectáreas de bosque, una superficie que equivale a nueve veces la de España.

Para hacer frente a la emergencia climática, se requiere avanzar en el cambio de modelo productivo hacia un tipo de economía baja en carbono centrada en energías renovables. En esa línea, “el sector de la reforestación se configura como instrumento adecuado para luchar contra el cambio climático y en favor de una transición energética justa”.

El sector de la reforestación en España limita su actividad a una serie de meses durante el año lo que condiciona la tipología de las empresas que se dedican a la reforestación. Debido a esta limitación temporal, la mayoría de empresas de reforestación se dedican además a otras actividades forestales para poder ser rentables. La temporalidad limita la especialización empresarial.

Cambio en el modelo de inversión

A lo largo del informe se presenta también la dependencia del sector, de forma mayoritaria, a inversiones y subvenciones públicas, aunque en la actualidad se está consolidando un tipo de inversión privada. La reforestación tiene una vía de crecimiento en los programas ambientales de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de las empresas, ya que muchas de ellas tienen proyectos de financiación de reforestaciones para así compensar la huella de carbono que producen sus actividades industriales y empresariales.

Existe una tendencia a las políticas públicas en Europa en favor de las reforestaciones, como el Pacto Verde Europeo o la Estrategia sobre Biodiversidad 2030, que centran parte de sus actividades en la plantación de cientos de miles de árboles y puede ayudar a la generación de empleos.

Algunas recomendaciones del informe:

  • Considerar los espacios forestales como elementos dinamizadores socioeconómicos que fijan población en zonas rurales y que sean focos de atracción de nuevos residentes y emprendedores que aprovechen los recursos derivados de los bosques y montes.
  • Los colectivos vulnerables que accedan a estos puestos de trabajo enfrentan el desafío de mantener el empleo y para ello requieren, según las personas expertas entrevistadas, un acompañamiento y apoyo en el desempeño de sus tareas.
  • Es fundamental fortalecer la perspectiva de género, incentivando la contratación y formación de mujeres en puestos técnicos y de gestión, debido a la gran masculinización del sector.
  • Impulso de programas formativos que permitan alcanzar perfiles profesionales de reforestación en profesionales de demanda.

Jornada de presentación

Este informe fue presentado el 3 de noviembre en una jornada online en la que participaron responsables de las entidades impulsoras de esta iniciativa, Fundación Repsol y Fundación Santa María la Real, y a la que asistieron las 40 entidades y empresas sociales que ya forman parte de la Alianza, así como otras organizaciones interesadas en conocer la realidad de un sector en constante crecimiento.

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